jueves, 1 de septiembre de 2011

Nada sirve.

Ni el perdón, ni el olvido....
Ni siquiera una lágrima de dolor.
De nada vale que ahora me arrepienta.


sábado, 16 de abril de 2011



 La arena es como las personas… escurridiza, siempre igual, en los mismos sitios… nunca cambia…
Sin embargo muchas personas nacen con un don… con ese don que les hace diferentes y tan complejos…
Las personas que tienen ese don son aquellas que van al revés del mundo; da igual que les digas una cosa mil veces, que ellos van a hacer lo que les salga de la punta de la nariz; son impredecibles; puede que un día estén de malas como que un minuto más tarde en todas sus conversaciones aparezcan caritas felices; ¡Nunca te metas con ellos¡ no se como hacen que al final de la discusión tu terminas sintiéndote la mala…
Son adorables pero a la vez son auténticos demonios; sacan cada tema de conversación que es para flipar un rato…; tienen amigos en todas partes de España; te usan como pañuelo de sus penas como si quisieran escuchar algún tipo de consuelo…. Y cuando se lo das la mítica respuesta de… Como voy a hacer eso¡ No me comprendes¡ Tu no sabes de que estoy hablando¡ lo digo por experiencia :)…
Son de ese tipo de personas que siempre que quieren conseguir algo insisten e insisten…
(Y si pueden repetirte todos los días lo que quieren… lo hacen) 
Quieren parecerse a los demás y no se dan cuenta de que muchos estarían deseando tener su estilo y su forma de ser… (Bueno lo de su forma de ser para personas que no los conozca bien… ejem...)
A veces llegan a aburrir pero en el fondo siempre que te acuerdas de ellos acabas sacando una sonrisa; 
aaaa y son complicados... muyy complicados y tienes que entenderlos bien, pero a parte de eso son gente maravillosa que valen la pena…
En fin… personas como esas no se encuentran en muchos lados pero yo tengo la suerte de conocer a una personita que es… sencillamente así…  

                                                       Ella tiene un don

martes, 4 de enero de 2011

No vale la pena...


No vale la pena preocuparse...

                                                
                                                  ... por aquellas cosas que nos quitan el sueño...


                                                                         ...porque total...


                                                                ...qué más da lo demás...
 

                                                     ... lo único importante es ser libre....
                                                                   ¡¡olvídate de todo¡¡

He aprendido que no hay que preocuparse por aquello que nos quita el sueño, aquello ante lo que decimos: Jamás lo lograré, o simplemente aquello con lo que, después de intentarlo miles de veces, nos rendimos pensando que no somos capaces de conseguirlo.

He aprendido que no hay que preocuparse por aquello que nos parece un gran problema, porque simplemente, los problemas acaban por solucionarse, antes o después....
                                                  ... pero siempre se solucionarán.